El pasado martes 13 de noviembre (2007) dio inicio en la ciudad de Ensenada, Baja California, México, el evento internacional de carreras off-road (fuera de camino) conocido como Baja Mil (1,000), el cual se realiza cada dos (2) años. El nombre refiere a que el trayecto consta de alrededor de mil millas recorriendo toda la Baja California, desde Ensenada hasta Los Cabos. Tres (3) horas después del inicio se presentó un accidente. Un helicóptero que filmaba el evento cayó enredándose en unos cables de energía eléctrica. El hecho en si fue definitivamente una tragedia dentro de este evento internacional, pero no pasaba de ser eso. Al menos hasta que un comando armado de alrededor de 50 personas (si, todos armados) ingresó en las instalaciones del SEMEFO (Servicio Médico Forense) para rescatar el cuerpo de uno de los fallecidos en dicho evento. Esto captó inmediatamente la atención de todos los medios tanto locales como nacionales y hasta internacionales.
Fue entonces cuando se volvió del dominio público el hecho de que el cadáver pertenecía a un narcotraficante. Al parecer de la familia de los Arellano Félix, dirigentes del cártel (organización dedicada a controlar la distribución y el flujo de drogas) de Tijuana.
Aunque el hecho en sí no implica que se involucre directamente al narcotráfico con el evento, ya que era un helicóptero, el cual fue rentado, y que estaba solamente filmando la carrera, esto ha levantado una serie de especulaciones en el público sobre la relación que pudiera existir entre este evento y el narcotráfico.
No se ha comprobado que exista relación alguna entre los organizadores del evento y el narcotráfico. Además a este evento asisten jugadores de diversas partes del mundo, principalmente de Estados Unidos.
En lo personal me ha tocado asistir y ver las diferentes fases del evento. Desde la conferencia de prensa en el hotel sede, donde principalmente se encuentran reporteros, organizadores y algunos de los principales competidores, el inicio del evento, el cual es precedido por una expo llena de patrocinadores (con muchas edecanes sexys en minifalda en los stands) y ver la carrera desde diversos puntos (en las curvas parece que se van a estrellar y hasta parece que en lugar de frenar para tomar una curva le aceleran y hasta se suben a la pared de arena casi girando noventa grados [un cuarto de circulo, como caminar por la pared en lugar de hacerlo por la calle]; la verdad es muy impresionante ver este evento en vivo y no se compara con verlo en video o televisión).
Por otra parte es bien sabido por muchos (aunque no por todos), que algunos de los carros que compiten en este evento (y otros similares) pertenecen a narcotraficantes. Y es que conseguir un carro que ya arreglado valga mas de 100,000 dólares no cualquiera lo puede pagar. Especialmente en México. Estos carros son también comunmente exibidos en car shows y otros festivales relacionados.
Existe la versión de que dichos carros son comprados por narcotraficantes sencillamente para presumir su poder. Por eso tanta exhibición. Pero también hay quienes dicen que dichos vehículos, que pueden circular sobre casi cualquier terreno, son utilizandos para transportar drogas a Estados Unidos a través del desierto de California (especialmente por Mexicali, ya que por Tijuana sería más dificil por el terreno montañoso) y de regreso traficar con armas (las armas son legales en EE.UU., pero no en México; las armas se pueden comprar legalmente en EE.UU. por cualquier persona [aunque se hace un registro], pero al traerlas a México no es posible rastrearlas, por lo que pueden ser utilizadas con fines delictivos).
En fin, hay muchas especulaciones, pero lo único que podemos asegurar es que después de este incidente el evento de la baja mil no volverá a ser el mismo. La gran reputación con que contaba a nivel internacional se ha manchado y seguramente afectará la participación, el turismo y la gran derrama económica que este evento dejaba sobre algunos municipios en la Baja California.
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