La circuncisión
Primero que nada, hay que entender que un hombre con circuncisión es sexualmente muy diferente a uno que no la tiene. Es lo que coloquialmente se dice "con capucha" (sin circuncisión) y "sin capucha" (con circuncisión). La manera de tener sexo, hacerle sexo oral, o incluso la manera en que se masturban es totalmente diferente, ya que la parte donde sienten el placer sexual esta físicamente ubicada en lugares distintos.
Por ejemplo, alguien que tiene la circuncisión NUNCA te va a pedir que le dejes meter "nomás la puntita", mientras que alguien que no la tiene sí. ¿Pero por qué?
Veamos, alguien que no tiene circuncisión tiene su parte más sensible en el glande (la cabeza), mientras que alguien con circuncisión tiene la parte sensible debajo del glande ya que ésta parte se vuelve insensible al estar siempre en roce con la ropa (al no estar protegido por el prepucio).
Entonces veamos la diferencia:
Sin circuncisión
- Se excita al sentir presión en la cabeza
- La cabeza es la parte más sensible
- El sexo oral se le practica chupando la punta
Con circuncisión
- Se excita al sentir roce debajo de la cabeza
- La piel del tronco que está justo debajo de la cabeza es la parte más sensible
- El sexo oral se le practica lamiendo la piel que está debajo de la cabeza
El condón y la circuncisión
Para quienes no tiene circuncisión el uso del condón es más aceptable ya que las relaciones sexuales se sienten muy parecidas, pero para quien sí tiene circunsición, el utilizar condón reduce considerablemente la sensación de roce sobre la piel debajo del glande (al tener una capa de plástico encima).
Es por esto que los hombres con circuncisión suelen negarse mucho más a utilizar condón que quienes no la tienen (en lo general, igual pueden darse casos en lo que todo esto no aplique, cada ser humano es diferente).
El tamaño del pene y el condón
Este es otro punto crucial en el uso del condón. Y es que cuando el condón es más grande que el pene, también se reduce la sensibilidad. Esto sucede generalmente cuando el vendedor (o vendedora) le da un condón de mayor grosor al del tamaño del pene del comprador, ya sea que se equivoque o sencillamente le de el tamaño "estándar" y el comprador tenga un pene menor al promedio.
Aquí entra la parte cultural, ya que NINGUN hombre diría "necesito uno más chico" (aunque no conozca a la persona que se lo está vendiendo), ya que eso reduciría su "hombría".
Todo esto obviamente da como resultado experiencias poco satisfactorias para los hombres y los orillan a optar por la alternativa de no utilizar condón.
Soluciones
Claro que existen soluciones para todo esto. Desafortunadamente pocas medidas al respecto se han tomado y existe mucha desinformación. Veamos las alternativas.
-Para penes de menor tamaño. Aquí la solución ideal sería que en cualquier tienda o farmacia que venden condones SIEMPRE ofrezcan primero el de menor tamaño en existencia. Así, el hombre nunca tendrá que pedir uno más chico, y al contrario, se sentirá orgulloso cuando tenga que decir "¿no tienes uno más grande?". (y claro, también hay que garantizar un abastecimiento de condones de diferentes medidas en todos los establecimientos que éstos se comercialicen.)
Obviamente esto implicaría una gran campaña nacional o quizá establecer leyes que obliguen a los vendedores a tomar estas medidas.
De cualquier forma, esto no resuelve el problema de quienes tienen circuncisión.
-Para penes con circuncisión o más pequeños de lo normal. Esta alternativa aplicaría casi para la totalidad de los casos, sin importar si existe circuncisión, sin importar el tamaño, ni nada más: El condón femenino.
-Condones femeninos. Son mas grandes que los masculinos. Se ponen dentro de la vagina y sale una pequeña parte de ellos para proteger desde la entrada. La enorme ventaja es que no se "pegan" al pene masculino, sino a la vagina, por lo que el hombre tiene su pene totalmente descubierto y puede sentir esa sensación de roce con la piel (o con el látex) al momento de la penetración. Igual, si el pene es pequeño no hay ningún problema ya que la vagina continua con su tamaño normal y no hay esa sensación de espacio vacío, mas que la misma que se podría sentir sin utilizar el condón.
Conclusión
Para cualquier caso (al menos la gran mayoría) donde el hombre no quiera utilizar condón, la mejor alternativa son los condones femeninos. Desafortunadamente son más caros que los masculinos, su distribución es escasa, se comercializan muy poco, no se promocionan por televisión y existe mucha desinformación al respecto.
Esperemos que los gobiernos tomen cartas en el asunto y ayuden a prevenir la transmisión de enfermedades.
Mientras tanto si eres mujer lo que debes hacer es comprar condones femeninos si piensas que existe la posibilidad de que tengas sexo con cualquier hombre. Muy pocos se resistirán a él, a diferencia de los condones tradicionales. Además no tienes que pedir nada ni decirles que hagan nada. Tú te lo pones y ya, listo, que él haga lo que tenga que hacer.
Espero que esto sea de utilidad para todos los lectores y todas las lectoras de este blog.
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